Das Weg

En el fondo, sigo teniendo miedo. Miedo de que algún día esto tan bonito resulte ser un recuerdo, un recuerdo de algo que pudo ser y no fue. Porque yo quiero que pase, ¿sabes? Quiero que me demuestres que todo en persona es infinitamente mejor por teléfono. Quiero saber como suenan los te quieros dichos por una boca como la tuya. Quiero, aunque solo sea un simple sueño, que me digas que poco a poco te enamoraste de mi. Quiero que me digas que te acostumbraste a mi risa, a mis locuras, que no eras tu si no podías hablar conmigo. Quiero saber que no soy la única tonta enamorada en esta historia de locos. Quiero que me encuentres preciosa aun estando recién levantada. Quiero que te mueras por estar conmigo. Igual que lo hago yo. Cuando pienso en ti, abrazo con fuerza el cojín, la almohada o lo que tengo cerca, y cierro los ojos para sentir la sensación de esos brazos alrededor de mi. Dios mío, ¿como he llegado a esto? Nunca tuve esperanzas ni de que me saludaras si quiera, y hoy que me dices que tu si que me quieres, sigo pensando que estoy soñando. Porque no estoy acostumbrada a que lo bueno me pase a mi.