Nadie mira por tí como tu misma.

Piensa en ti, siempre. Lo digo por experiencia. He calculado palabras antes de decirlas, más de lo que debería. He hecho todo lo posible por beneficiar a la gente de mi alrededor. He intentado contentar a las personas que quiero. He llegado incluso a fastidiarme yo en muchos aspectos por otras personas. Todo esto lo he hecho yo, porque he querido, sí. Pero hasta aquí. El que te defrauden constantemente, el querer muchísimo a una persona y al día siguiente pareces no conocerla. Así es normal que un día este saltando de alegría y al día siguiente llorando por las esquinas. Mis días son así, o blanco o negro, y lo peor de todo, es que recuerdo que antes no era así. Antes tenía otras preocupaciones, y no tantas!! Dependerá de la edad... C´EST FINI. Al menos el estar tan pendiente de todo el mundo y de no buscar mi propia felicidad, porque te acabas dando cuenta, de que NADIE mira por ti como no lo hagas tú misma.