No es justo...
¿Y alguna vez lo es? Nos esforzamos, nos empeñamos en buscarle de alguna manera la parte buena a cada mierda y si no la hay, la inventamos; y todo porque no podemos con el dolor. No soportamos simplemente sentirnos indefensos. Lo ocultamos, aparentamos sólo para que no piensen que puedan hacernos daño y aún así, en el más profundo silencio lo hacen.
¿Cuentas las veces que te sientes solo en un día? Yo lo intenté y perdí la cuenta. Tener la suficiente confianza en uno mismo para aguantarlo todo, saber tomar las decisiones apropiadas a cada situación y cada vez cuesta mas.
Hay personas que maduran con el tiempo, los que lo hacen antes o después y otros como yo que aprenden a hacerlo por cojones. Siempre pensarás que nada es justo que no te lo mereces, gritas, golpeas con todas tus fuerzas o por lo menos las que te quedan. No es fácil nada lo es. Aprender a seguir de pie cuando todo a tu alrededor a caído, en un segundo todo desvanecido...
Anochece. Todo lo ves negro. Hoy no hay estrellas ni ganas de verlas ni de tapar la luna con un dedo. Miedo, oscuridad, absoluto silencio; lo único que hay lo único que oyes. Pero no escuchas. No te paras a escuchar. Latidos de un corazón inerte, la suave respiración de tu hermana, una mente que busca calma y unos pensamientos... Sigues pensando que valen la pena y de alguna manera tiene que amanecer y amanece. Sale el sol. Las ideas que pensabas que eran buenas ahora no lo son tanto.
Sólo necesito pensar que se puede, tener ese valor de enfrentarlo todo, y saber tomar decisiones. Hay que pensar en lo que realmente vale, lo correcto, aunque no sea lo que tu quieras, aunque no seas feliz, hay que saber apreciar las cosas. Un tiempo dificil, con situaciones dificiles.. Ahora ya no importan las bocas, ni lo que salgan de ellas pues a palabras necias, oidos sordos.