La felicidad.

La felicidad es el estado anímico que permite estar en paz con uno mismo.
Está al alcance de todos, pero muy pocos llegan a sentirla. Yo tengo la clave que da paso al camino para llegar a ella, te lo revelaré sólo si tú quieres.

Aprender a reírse de uno mismo cuando nos equivocamos, tener en cuenta que si hoy es un mal día, mañana será mucho peor; encontrar siempre razones para sonreírles a los demás, jamás fallarse a uno mismo, seguir el propio camino, saber que no por ser como todos seré mejor, porque ser únicos es lo que nos hace especiales.

Recoger los palos que la vida nos reparta, serán la muestra de nuestro aprendizaje. Ser fuertes, no por la ausencia del miedo, sino por seguir adelante a pesar del miedo. Amar de verdad al que tenemos al lado, no por ser uno más con el que me enrollo. Aprovechar cada oportunidad que se nos brinde, siempre y cuando sea lo que queremos. Luchar siempre por nuestros sueños, impidiendo que nadie los pise. Soñar que es posible hacer de este mundo un lugar mejor, tomando la iniciativa, poniendo nuestro granito de arena.

Ver a los demás con buenos ojos, tienen defectos como todos, pero también virtudes. Hacer caso de los consejos que los amigos nos den. Aceptarnos a nosotros mismos es la clave más importante, lo demás vendrá después. Reconocer que no somos perfectos, que cometemos errores, que no somos el ombligo del mundo; reconocernos sinceros, honestos y transparentes con nuestro alrededor. Que aceptarse a uno mismo no quiere decir no saber cuáles son nuestras debilidades, sino que, aceptándolas las intentamos cambiar.

Hacer caso al “no dejes que te lastimen personas que no te merecen”. Ser equilibrados, ni tomarnos muy a pecho las críticas ni tampoco los halagos; porque nos hundiremos en el foso del dolor y el temor, o creeremos que somos más que los demás, respectivamente. Ser fieles a nuestros principios, no dejar de hacer nada por el miedo al qué dirán, respetar nuestra intimidad tanto física como sentimental.

Quizás parezca complicado. Simplemente, como he dicho antes y reitero, la principal clave es aceptarse a uno mismo, lo demás viene rodado.

Hace poco lo decidí, quiero ser feliz. Claro está que cada uno parte de sus circunstancias, pero pensar que es algo poco probable que yo lo alcance es ridículo. Quién quiere, puede.