se han pasado por aqui...

iberia

martes, 19 de julio de 2011

La verdad sobre los demás.

Alguien, ayer comentándolo, oí, que todos llevamos algo bueno dentro, que no importa dónde esté, si lo dejamos ver o lo escondemos para hacernos fuertes, pero que todos tenemos algo bueno. Que los que más se meten con los demás son los que más miedos tienen. Al principio dudé de dichas palabras, pero al pensarlo mejor, llegué a la conclusión de que era cierto. Las personas que a diario insultan, humillan, desprecian a los que están a su alrededor tan solo lo hacen para sentirse fuertes, que nadie los derrumba; cuando, en realidad, son los más débiles. Si para sentirte mejor, más importante; hieres a los demás, acabarás haciéndote daño a ti mismo, de eso no cabe duda.
Conocemos a muchas personas, algunas que llenan nuestra vida, que sin ellas no podemos seguir; otras que nos son indiferentes y otras que, para ser sinceros, nos tocan las narices. Conocemos a personas que queremos, que nos atraen por alguna razón, ya no hablo físicamente, sino, que nos atrae su forma de comunicarse con los demás, su mirada, su interior. Otras, que al pensarlo nos llenamos de rabia y rencor, que nos lo han hecho pasar mal, que nos han humillado delante de otras personas, que nos han hecho creer que no valemos para nada. Esas personas que creemos malas, quizás tengan su corazoncito algo escondido, pero lo tienen, es cuestión de buscarlo para encontrarlo. Siguen siendo personas, es necesario mirar detrás de la cortina para ver qué es lo que hay, si en su vida lo han pasado mal y lo pagan con los demás o lo hacen por puro placer.
Soy partidaria de dar segundas y terceras oportunidades a la gente, por el hecho de que yo soy la primera que se equivoca pero dicen que la mirada es el espejo del alma. Con esto quiero decir, que cuando alguien mira a otro con desprecio, frialdad o rencor, así es exactamente lo que siente hacia esa persona. Puede que no sea algo personal, y que podamos decir, que directamente esta persona está enfadada consigo misma y que por esa razón lo paga con los demás pero realmente es sorprendente, pero como ya sabemos, el mundo es muy grande.
Yo no quiero ser víctima de personas con miedo a vivir, con miedo a los demás y que, por tanto, acaban haciéndoles daño a los de su alrededor para subir su autoestima.
Hay que enfrentarse a los miedos, dejar de lastimar para llegar a ser felices y aceptarnos tal cual somos y tal cual son los demás.
Es necesario profundizar para llegar a conocer. No basta un simple saludo. Tampoco si a una persona nos la presentan con una gran etiqueta, porque posiblemente esa persona nos acabe sorprendiendo al quitarse la máscara.
El ser humano es increíble, somos capaces de hacer sufrir a los demás por nuestra pose de tipo duro sin pensar en cómo puede sentirse la otra persona.
Aprendamos a valorar a los demás por lo que son para ser aceptados nosotros también, quiérelos y te querrán.

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