se han pasado por aqui...

iberia

martes, 12 de julio de 2011

Tiempo, calma, serenidad y paciencia.

Gritar con euforia. Correr sin pensar en todo lo que dejas atrás. Reír hasta llorar, hasta que tu tripa te pida parar. Hacer oídos sordos a este inmenso mundo individualista. Mirar desde el punto de vista que lo vería un niño y no una persona adulta. Olvidarnos por un día de lo que somos y dejar que el tiempo sea el que actúe. Aceptar errores y tener valor para decirlo. Reírnos de todo y de nada a la vez. Ser consecuentes con nuestros actos. Salir sin pensar en lo que pasará mañana, porque aún no ha llegado el mañana. Mirar la luna llena una noche por la ventana sin necesidad de tener que acordarnos con quién la vimos por primera vez. Levantarnos por la mañana y que el primer pensamiento del día sea ''soy feliz''; lo soy, hoy nadie podrá estropearlo; ni hoy, ni mañana, ni pasado, ni dentro de un año, nunca, ya no. Contar historias pasadas con la sonrisa de un niño y no con la tristeza de un adulto. No debemos tener miedo a dejar de ser lo que somos, la gente es como es, sólo que ciertas personas lo esconden debajo de diversas máscaras, pero es autodefensa, cada uno nos hacemos fuertes de una manera, y cada uno hacemos frente al dolor de mil formas distintas. Tener ilusión por hacer realidad metas que nos propusimos de antemano. Y quien nos diga que los sueños, sueños son, que jamás lo conseguiremos es porque algún día alguien le dijo a esa persona que no sería capaz de conseguirlo, y ni tan siquiera lo intentó. A veces tendremos que dejar planes atrás, de una línea recta podrá salir una curva con miles de ondulaciones que nos harán sentir tristes por el motivo que haya sido, pero no debemos dejar de intentarlo. A veces llegará la noche y le recordarás, llegarán a traición los recuerdos y llorarás su ausencia. Pero todo es cuestión de tiempo; tiempo, calma, serenidad y paciencia..

No hay comentarios:

Publicar un comentario