Empiezo a pensar que todo fue un juego. Un juego en el que tenias que hacerle el mayor daño posible al otro para ganar. Sí, ganaste. Otra vez. Y no me arrepiento de que empezasemos esto... Solo pienso que me merecia algo más que el que jugases conmigo... Porque no se si lo recuerdas, pero no soy de trapo. Soy de verdad. Una persona real, que sonríe y sufre como las demás , que vive, que sueña, y que se enamora.
Sabes? Quizás no sea yo la muñeca de la historia. Lo eres tu. Por jugar, por no tener en cuenta los sentimientos de los demás...los míos. Uno de esos muñecos, guapos, con los ojos azules.. E irrompibles. De esos que te traian la pistolita, y las gafas de sol, con aspecto de innacesibles. Y sin sentimientos. No sonríen, no lloran, no aman.
Quizás necesite poner en orden mis ideas... Mi mente no da para más. Todo empieza a superarme. Y sí, dentro de ese todo, estás tú. Que te echo de menos, joder. Que no entiendo para que vuelves, despues de dos meses, a abrir viejas heridas, si no piensas tratarme bien. 
Así que nada, volveré a mis canciones, mis tardes sin pensar... Porque quiero olvidarte, joder. Que estoy harta. Si no quieres quererme vale, pero no vengas aqui a mostrarme que ella te hace feliz... Sabes que no puedo con eso. 
Supongo que esto es un adiós... No puedo estar a tu lado, no ahora. Así que mucha suerte, que te vaya bonito, y si quieres pasar una tarde conmigo, sabes donde estoy. Donde siempre.