se han pasado por aqui...

iberia

jueves, 24 de noviembre de 2011

Pienso en todo lo que fuimos y el recuerdo me abruma. ¿Recuerdas cómo comenzó todo?. Tú no sabías ni cómo me llamaba y yo ya presentía que me iba a enamorar de ti. Tal vez fue por tu peculiar forma de vestir, por tu segura manera de andar, por tu esbelto cuerpo, por tu angelical rostro, por tu tímida sonrisa, por tu viril nariz o por tu profunda mirada. Quizás fue el sonido de tu voz cuando tus labios pronunciaron mi nombre por primera vez o la atmósfera de bienestar que creaba tu sola presencia. Además, tu dulce olor y tus palabras contribuían a que me enamorara de ti. Y cada día más sentía esas ganas de levantarme de la cama, salir corriendo por la puerta y encontrarme contigo. Un "hola" salido de tu boca provocaba en la mía un tartamudeo que me hacía fracasar en mi intento de devolvértelo, así que me limitaba a sonreír. Y fue con esas sonrisas, que cada vez se descubrían con mayor claridad y brillantez, cuando tú comenzaste a fijarte en mí. Sabías quién era, qué hacía y qué tenía. A lo mejor, hasta aquel día en aquel lugar y en aquel momento no te diste cuenta de hasta dónde había llegado nuestra relación. La confianza nació allí, y con ella los encuentros de nuestras miradas, el roce de nuestros cuerpos, los abrazos de nuestras palabras y el acercamiento de nuestros corazones.

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